Empezamos nuevo año y seguro que ya tienes en mente, como cada enero, una lista de objetivos saludables para cumplir a lo largo del 2018. ¿Pero cuántos de ellos forman parte de esa lista y quedan en el olvido hasta el próximo año nuevo? ¡Te damos las claves para que no vuelva a suceder!
Cuando elijas tus metas, ¡sé realista! Si hace años que no has salido a correr, poco sentido tiene que intentes acabar una maratón en el primer semestre… El ejemplo puede parecer exagerado, pero tenemos tendencia a marcarnos objetivos demasiado ambiciosos que abandonamos rápidamente precisamente por su poca accesibilidad. Retomando el ejemplo del running, empieza con los cacos (alternar caminar rápido con carrera) para luego correr un par de kilómetros y poder plantearte una prueba de 5 kilómetros hacia el mes de junio. ¿Mucho más realista verdad?
Márcate un objetivo pero no olvides los pasos intermedios para llegar a él. Si por ejemplo quieres perder peso, no te obsesiones pero permítete algún capricho. Si estás combinando una alimentación saludable con una vida activa y poco a poco vas rebajando esos kilos de más, que no te sepa mal darte un pequeño capricho como premio: ese postre que tanto te gusta, una camiseta con tu estampado favorito o ese tratamiento spa con el siempre has soñado. ¡Tú eliges!
A veces no todo sale como pensamos, pero esto no es motivo para abandonar. Si tienes claros tus objetivos y realmente quieres conseguirlos, haz borrón y cuenta nueva, e inténtalo de nuevo. Intenta pensar por qué no vas por buen camino y rectifica en la medida de lo posible.
Es fácil caer en tentaciones que nos desvíen de nuestros propósitos, pero no debemos autojustificarnos. El estrés, la falta de tiempo, el trabajo. Son solo algunas excusas fáciles que pueden intentar justificar que nuestra alimentación no sea todo lo saludable que debiera, que nuestra vida sea excesivamente sedentaria o que no seamos capaces de despegarnos de ese cigarrillo después de las comidas…
Si compartes tus metas, es más fácil. Os automotivaréis, avanzaréis juntos y se hará más llevadero… Por ejemplo, si quieres hacer ejercicio físico y no logras encontrar tiempo, apúntate a clases dirigidas. La fuerza del grupo será tu mejor aliada para ir a todas las sesiones y seguir adelante para lograr tus objetivos.
No importa lo que te propongas en este nuevo año. Si tus metas son realistas y eres constante en el intento seguro que llegarás a cumplirlas. ¡Tú puedes!