La compañía prevé invertir 9 millones de euros en la construcción del hotel, negocio que elevará la facturación de la empresa hasta los 20 millones de euros
Caldea ha presentado hoy un proyecto transformador para la historia de la compañía: la construcción de un hotel en la icónica torre de cristal, el edificio más emblemático de Andorra, cuya inauguración se prevé en enero de 2023. El hotel se convertirá en la pieza clave que hará de Caldea en un verdadero resort con el spa más grande del sur de Europa, tratamientos innovadores, dos restaurantes y unas amplias instalaciones deportivas. Se invertirán 9 millones de euros y se estima que, gracias a la incorporación del hotel, la facturación de la compañía podría alcanzar los 20 millones de euros en su segundo año de actividad (2025).
La característica torre de cristal de Caldea, obra del reconocido arquitecto francés Jean-Michel Ruols, y que ya es un símbolo del país, se convertirá en un hotel de categoría 4 estrellas, eminentemente orientado a los adultos e ideado para ofrecer una experiencia wellness y lúdica, con programas de ‘retreat‘ de tres a cinco días de duración.
El resort hotelero ocupará la torre y un bloque situado en el centro del edificio, en total 3.000 m2, al cual se podrá acceder desde el exterior, por el pasaje del río. En total, tendrá 45 habitaciones, de las cuales tres suites deluxe. Todas ellas dispondrán de agua termal, protagonista en las imponentes duchas y bañeras, que convivirán de manera integrada con la tecnología y los elementos de domótica. El nuevo hotel se ha concebido teniendo en cuenta la eficiencia energética, en una apuesta por la sostenibilidad medioambiental.
El nuevo proyecto de negocio de Caldea, que se integra dentro del plan estratégico 2020-2025, se empezó a gestar en 2018 y ha sido validado por la consultora externa Cushman, especializada en hotelería. Esta unidad de negocio será el pilar para «seguir evolucionando y generando experiencias únicas para los visitantes del país», expuso el director general de Caldea, Miguel Pedregal. Por todo ello, aportará «singularidad y notoriedad«, añadió.
El máximo responsable de Caldea ha explicado que, con la incorporación del hotel, el centro termal mantiene el firme compromiso de seguir colaborando y comercializando la oferta termolúdica de los spas conjuntamente con los hoteles de la parroquia y del resto de Andorra.
El plan de negocio plantea una inversión global de 9 millones de euros, de los cuales, aproximadamente 5 se destinarán a la construcción del hotel; 2,5 a renovar el cristal de la fachada del edificio; y el resto a los ascensores, mobiliario, habilitar las instalaciones y los circuitos de agua termal.
El nuevo resort garantiza la viabilidad y la rentabilidad económica y contribuirá, según las previsiones, a elevar la cifra de negocio hasta los 20 millones de euros, un 20 % más que el ingreso alcanzado en 2019. En total, ha expuesto Pedregal, «el objetivo marcado para el segundo año de puesta en marcha del hotel es alcanzar un EBITDA de 5 millones de euros, lo que garantiza la perdurabilidad y la evolución positiva del negocio«.
El proyecto del nuevo hotel, llamado a convertirse en el nuevo emblema del centro de Andorra, está conceptualmente listo, pero debe ser aprobado por la Junta General de Accionistas, que se celebrará en febrero. El objetivo es licitar la obra e iniciar su construcción en 2021, con la vista puesta en el 2023 como fecha para su inauguración.
La presentación del proyecto tuvo lugar este jueves en los Cines illa Carlemany, con la presencia del jefe de Gobierno, Xavier Espot, la Ministra de Turismo, Verònica Canals; el gerente de Andorra Turismo, Betim Budzaku y los consejeros del Comú de Escaldes-Engordany, del consejo de administración de Caldea y de los principales operadores de turismo y comercio del país.
Durante su intervención, la presidenta del consejo de administración de Caldea, la cónsul mayor de Escaldes-Engordany, Rosa Gili, recordó que, en 1994, Caldea revolucionó la experiencia en las aguas termales, introduciendo el concepto de termoludismo. Prácticamente 30 años después, «ha llegado el momento de volver a marcar la diferencia«, destacó.
Gili ha remarcado que este nuevo proyecto «contribuirá al crecimiento de la parroquia y del país y será un impulso que también aportará nuevos puestos de trabajo«.