Si eres de esas personas que se resfrían fácilmente al empezar el otoño, ¡este artículo te interesa! Lamentablemente no tenemos la fórmula mágica que te hará inmune a estornudos, malestar general y mucosidades, pero vamos a intentar darte algunos consejos para que refuerces tus defensas.
Te lo has preguntado mil veces ¿verdad? La respuesta es relativamente sencilla: la facilidad de atacar a tu organismo. Tu fuerza “interna” es el resultado de múltiples factores como la humedad del clima en el que vivas, la contaminación ambiental, el estrés, el tipo de alimentación…
Una alimentación variada y equilibrada te ayudará sin duda a contar con unas buenas defensas en tu organismo. Los alimentos de temporada, más frescos y con sus propiedades y nutrientes mejor preservados, serán tus mejores amigos. Y si te es posible consumir productos ecológicos, ¡mucho mejor aún!
Intenta consumir vitamina C de fuentes naturales con bioflavonoides: ayuda a prevenir los resfriados y gripes y favorece la curación, si ya están instaurados. El shiitake (una seta cultivada desde hace siglos en las regiones montañosas de Asia) además de ser muy valorada por su sabor es muy conocida por sus propiedades medicinales ya que ayuda a mejorar la resistencia del organismo ante posibles agresiones externas. La jalea real gracias a su riqueza en nutrientes esenciales, ayudará a mantener tus defensas en estado óptimo.
Si este año has vuelto a caer en las redes del constipado, ponle remedio desde ya mismo. Empieza estimulando tu sistema inmunitario con equinácea y complementa su acción tomando también própolis, un potente antibiótico natural ideal para tratar las infecciones de las vías respiratorias altas (resfriados, gripe, otitis, laringitis…). Trata de evitar azúcares refinados y alimentos ricos en grasa, porque dificultan el trabajo correcto del hígado y roban energía al organismo (que estará intentando reponerse con todas sus fuerzas). Duerme las horas necesarias, intenta controlar los nervios y el estrés, y… ¡ven a Caldea!
Las aguas termales de Caldea son especiales por sus propiedades. Afloran a la superficie a 70ºC, y tras hacerles perder temperatura las encontrarás en todas nuestras lagunas, jacuzzis etc. Su riqueza en sulfuros y minerales produce en el cuerpo efectos antialérgicos y descongestionantes. Y si además disfrutas de nuestro hammam, verás cómo los vapores con eucalipto abrirán tus vías respiratorias ayudándote a recuperarte del resfriado.
Este otoño, aún estás a tiempo de darle esquinazo a los resfriados y gripes tan típicas de esta estación. Y en el peor de los casos, cambia la cama y los vasos de leche con miel por unas horas en Caldea dejando que las propiedades naturales de nuestras aguas termales te ayuden a recuperarte.