El sol, la sal del mar y el cloro de las piscinas son algunos de los factores que durante el verano pueden debilitar nuestra piel y dejarla seca y sin brillo. Con el final de esta estación, llega la oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva y reparar todo el daño que pueda haber sufrido tu cutis. ¿Quieres saber cómo?
Lo primero que debes hacer es eliminar las células que ya estén muertas para ayudar a que las nuevas se regeneren más rápido. Para eso, debes exfoliar tu cara con alguna mascarilla casera a base de miel y de almendras en polvo o con tu producto favorito, aunque debes comprobar primero que éste no sea muy agresivo.
Justo después de la exfoliación, es necesario que nutras tu piel y la hidrates a fondo. Puedes hacerlo a través de mascarillas, con cremas hidratantes, suero… ¡lo que tú prefieras! Estimularás la regeneración de las células de la piel y harás que esta recupere vitalidad.
Otro de los pasos que debes seguir para cuidar tu piel es alimentarla desde dentro. A través de la comida, podemos hacer llegar muchos nutrientes que desde el interior trabajan para mejorar el aspecto y salud de nuestro cuerpo. La clave está en consumir ingredientes ricos en vitaminas A, E y C como la zanahoria, los cítricos o algunas de las frutas y verduras de verano que aún puedes encontrar en los supermercados.
Aunque durante el otoño el sol no sea tan intenso, ni aparezca tan a menudo, es imprescindible que sigas cuidando y protegiendo tu cutis de sus rayos. Puedes hacerlo usando protección solar o, si te maquillas, usando una base que incluya filtro solar.
Y si necesitas un plus para regenerar tu cutis, no dudes en probar nuestro tratamiento Diamond Lifting Multisensorial con los productos de Natura Bissé. Este lifting cosmético devolverá la firmeza y reforzará las defensas de tu piel desde sus capas más profundas.
Ahora que ya tienes las claves, repara los efectos del sol en tu cara y prepárate para lucir una piel brillante y sana este otoño.